Se vuelve a abrir una esperanza contra la metástasis que produce el cáncer, gracias al trabajo realizado por un equipo internacional de investigadores que han descubierto cuál es el mecanismo que provoca que la enfermedad pueda expandirse a otros órganos.
Tenemos que tener en cuenta que la metástasis en la responsable del 90% de muertes de los pacientes con cáncer, por eso debemos ver la gran ventana que supone este hallazgo para poder vencer la enfermedad.
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| Célula cancerígena dividiéndose. |
Este estudio ha estado liderado por Manel Esteller, director del Programa de Epigenética y Biología del Cáncer del Instituto de Investigaciones Biomédicas de Bellvitge (Barcelona), y en él también han participado el Hospital La fe y el Hospital General de Valencia.
Aunque la investigación ha estado centrada en el melanoma, ya han comprobado como este mecanismo se repite de la misma manera en cáncer de colon y mama. Precisamente, uno de los tumores con mayor capacidad de producir metástasis es el cáncer de piel, cuya incidencia está aumentando en las últimas décadas debido a la mayor exposición solar.
La metástasis consiste exactamente en una serie de pasos encadenados donde el tumor primario invade tejidos y acaba esparciéndose por todo el organismo. Por ello, han comparado el material genético de las células del tumor primario con el material genético de las células metastásicas en un mismo paciente.
Al buscar las diferencias, han encontrado que entre todos los genes solo hay uno claramente distinto llamado TBC1D16.
Este gen suele encontrarse inactivo o dormido en el tumor primario, mientras que en la posterior fase de metástasis ya está activado. Es como si despertase para guiar el camino a la metástasis y hacer que las células cancerígenas se escapen del lugar donde están paradas. De hecho, se encarga de activar dos potentes oncogenes (BRAF y EGFR, que están presentes en muchos cánceres), estimulando la metástasis.
En el mercado ya hay un fármaco que actúa contra estos y hay otro que están ultimando en ensayos clínicos.
Esto demuestra como las células metastásicas podrían ser más sensibles a estas dos moléculas, porque para estar viva la metástasis depende de esos dos oncogenes.
Por ello, la solución que proponen los investigadores para acabar con esta extensión del cáncer, es combinar el fármaco ya existente con otros para que las células no se adapten a los medicamentos y conseguir así frenar la metástasis.
*Fuente: rtve.es
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